Existe una gran variedad de baterías, y son clasificadas por su funcionalidad y sus aplicaciones. Es importante conocer las características de las baterías y acumuladores, para hacer un proceso de reciclaje óptimo y efectivo.



Baterías de arranque. Son acumuladores que proporcionan energía para motores de combustión. Ejemplo: motores de automóviles, turbinas de aviones, etc.



Baterías de tracción. Son baterías que se usan en vehículos eléctricos, como en los transportes de palets, carretillas elevadoras, plataformas, apiladoras, etc.



Baterías herméticas de gel. En este tipo de baterías los gases que se producen en la carga son reciclados para convertirse nuevamente en líquido que es uno de sus componentes. Este tipo de baterías es muy seguro de manejar y no tiene riesgos de fuga de gases o ácidos.



Baterías estacionarias. Las baterías estacionarias se utilizan en instalaciones de equipos estacionarios, o en equipos de telecomunicaciones, UPS, etc